En Bengolea, Adolfo Gaich visitó a los chicos del fútbol infantil y habló de su futuro
(Miércoles 12 de junio de 2024) Tras haber finalizado su participación con el Rizesport de la liga de Turquía y a la espera de definiciones en cuanto a su futuro, Adolfo Gaich disfruta las vacaciones en su Bengolea natal. /
En la tarde del martes 11 de junio visitó a los chicos de la escuela municipal de fútbol infantil y compartió con ellos la práctica, jugó con los pequeños para cerrar firmando autógrafos.
Algo que no sorprende de Adolfo cada vez que vuelve a Bengolea, además de disfrutar de la familia y compartir con amigos, vuelve a ser aquel vecino de la infancia que recorre las calles de su pueblo, comparte un mate y charlas como si nunca si hubiera ido.
En esta oportunidad confesó que disfruta mucho de las instalaciones del polideportivo municipal: "es lindo llegar y ver como el pueblo va creciendo, teniendo sus cambios, en cuanto al Poli venimos y tratamos de movernos, entrenar, pasar el tiempo libre, disfrutando de las instalaciones y ahora con la cancha de pádel que no la conocía, está muy linda y también jugamos algún partido cuando se puede".
Hacía un año que no visitaba Bengolea y no quiere desperdiciar ni un segundo de este tiempo, aunque sin dudas por su cabeza pasa definir su futuro futbolístico
"En principio tendría que volver a Rusia ya que el pase sigue siendo de CSKA Moscú, pero siempre está la posibilidad de salir, por eso tranquilo esperando la mejor posibilidad para seguir creciendo, para seguir teniendo continuidad y seguir mejorando en el tema futbolístico y también de números", más adelante agregó "sabemos que no va a ser de un día para otro porque el mercado va a ser más largo de lo normal con la Copa América y con la Eurocopa de por medio, por eso vamos a tener que tener paciencia".
Si bien reconoció que hubo alguna propuesta importante del fútbol de Brasil, sostuvo que la prioridad es seguir en Europa.
Gaich tiene para unos diez días más en Bengolea, diez días para seguir disfrutando de la vida pueblerina, de su familia, de sus amigos, de los vecinos y de esas calles que recorrió casi siempre con una pelota siendo niño.-
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